Prospectiva

La externalización no se producirá sin una profunda transformación digital y cultural

Mayo 2024

El experto

Frédéric Maillet

Head of Consulting & Project Management

+33 6 71 99 37 78

fmaillet@kardham.com

Seamos claros: el tan utilizado término "industria inmobiliaria" nunca ha sido tan irrelevante. A pesar de los avances tecnológicos, muchos proyectos siguen desarrollándose de forma tradicional, utilizando herramientas inadecuadas o incluso obsoletas. A la luz de las crecientes exigencias económicas y medioambientales, la construcción fuera de obra podría proporcionar a nuestra industria una palanca de industrialización y modernización. Una forma de construir más rápido, mejor y más barato. Siempre que fomentemos la innovación y una auténtica cultura del cambio.

 

Impacto, plazos, costes, calidad: ¡el offsite lo tiene todo!

 

La industrialización del sector de la construcción no es un fenómeno nuevo. Al final de la Segunda Guerra Mundial, el uso de la prefabricación permitió reconstruir un país devastado más rápidamente, a menor coste y sin la mano de obra cualificada necesaria. Pero no ha sido hasta los últimos años cuando la construcción a pie de obra ha ganado terreno, impulsada en particular por la acuciante necesidad de que el sector inmobiliario adopte un enfoque circular en un mundo en el que los recursos son cada vez más limitados. La construcción a pie de obra presenta una serie de ventajas medioambientales, sobre todo en términos de reducción de residuos.

Al prefabricar los componentes del edificio según especificaciones precisas en la fábrica antes de ensamblarlos como un juego de LEGO® en la obra, se minimiza el desperdicio de material en las mismas obras, limitando el impacto medioambiental de los proyectos. Otra ventaja: al fabricar los componentes del edificio en la fábrica al mismo tiempo que se prepara la obra, el proceso reduce considerablemente los plazos de construcción. Y el tiempo es dinero: la normalización de los procesos de fabricación y la reducción de los materiales desperdiciados contribuyen a mantener bajo control los costes de construcción. Tampoco se olvida la calidad. Las condiciones controladas del entorno industrial garantizan una alta calidad constante de los componentes de construcción prefabricados, y la producción en masa minimiza los errores humanos y los defectos de construcción. En última instancia, al trasladar parte del trabajo de construcción a la fábrica, se consigue una mayor precisión y estandarización de los procesos y, por tanto, un mayor rendimiento global del proyecto.

 

  • Sin BIM no hay construcción off-site

Todavía existen varios obstáculos para la adopción de la construcción a pie de obra. El primero es una cultura digital -y en particular un enfoque BIM (Building Information Modeling)- aún poco desarrollada en el diseño de proyectos. Sin embargo, el BIM -un método de trabajo que utiliza un modelo digital 3D inteligente como elemento central en los intercambios entre las distintas partes implicadas en el acto de construir- y la construcción fuera de obra se refuerzan mutuamente al proporcionar herramientas y procesos para diseñar, fabricar y construir edificios de forma más eficiente y sostenible. Al alejar la construcción de las fábricas, la construcción off-site requiere la máxima precisión y coherencia y, por tanto, un enfoque BIM para una mejor modelización de los elementos de construcción diseñados y fabricados mediante modelos digitales 3D.

La externalización también implica una gestión eficaz de los datos relacionados con la construcción -dimensiones, materiales, costes, plazos, etc. - esencial para planificar, diseñar y fabricar componentes de construcción de la mejor manera posible. Así pues, aunque la prefabricación de componentes de construcción puede reducir los riesgos y los retrasos en la obra al fabricar los componentes en un entorno controlado, es BIM el que permitirá optimizar el proceso de construcción, desde las primeras fases del diseño. Como puede verse, no será posible un mayor uso de la construcción fuera de obra sin el uso paralelo de BIM. Esto está lejos de ser así: a pesar del Plan de Transición Digital en la Construcción de 2015 y del Plan BIM 2022, que pretenden generalizar el uso de BIM, hay que decir que, hasta la fecha, sólo lo utilizan entre el 35% y el 50% de los profesionales del sector*.

 

  • Promover una cultura del cambio

Además, promover el uso de la construcción a pie de obra implica un cambio significativo en los métodos de trabajo, y los profesionales pueden ser reacios a abandonar los procesos de construcción a los que están acostumbrados en favor de nuevos enfoques. Esta barrera cultural es tanto más real cuanto que, a pesar de sus ventajas, la construcción a pie de obra puede percibirse a veces como una opción de menor calidad o menos personalizada que la construcción in situ. Mejorar la imagen de la construcción off-site y convencer a los clientes y a sus interlocutores de la calidad y fiabilidad de nuestros proyectos es un reto que hay que superar.

Y los propietarios de los proyectos -junto con sus proveedores de servicios y especificadores, asistentes de gestión de proyectos y arquitectos- desempeñan un papel clave en la concienciación. Forzando una mayor adopción de la tecnología digital, y del diseño BIM en particular, y promoviendo la construcción fuera de obra en sus proyectos, pueden estimular la innovación y animar a los agentes del mercado a adoptar prácticas más modernas y eficientes. Como el uso suele ser el motor de cualquier cambio, una mayor demanda de construcción fuera de obra podría eliminar otra barrera: la del bolsillo. En lo que respecta a los fabricantes e industriales, la creación de instalaciones de producción en fábrica y la adquisición de equipos especializados requieren una inversión inicial significativa, y pueden ser un obstáculo importante para el crecimiento de este proceso de construcción. Una mejor visibilidad de la demanda también les permitiría perfeccionar o desarrollar nuevos productos.

La construcción y la renovación fuera de las obras pueden ser una palanca para la industrialización de nuestra industria, que necesita más que nunca procesos que respondan a necesidades económicas y ecológicas urgentes. La movilización de los poderes adjudicadores públicos y semipúblicos es esencial. Ya se ha creado una carta para el desarrollo de la construcción off-site y una asociación de actores franceses de la construcción off-site, signos de esta movilización que sólo espera crecer. Pero aún queda mucho camino por recorrer. Mientras que el tercer Barómetro Anual de la Construcción Offsite muestra que el 44% de los profesionales ya han implementado la construcción offsite para 2023, un aumento de 13 puntos respecto a la edición anterior**, el hecho es que hasta hace poco la construcción offsite representaba solo el 1% de la construcción en Francia***.

 

Références

Fecha de publicación Mayo 2024

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Eléonore Pigalle

Eléonore Pigalle

Doctorado en Urbanismo y Ordenación del Territorio

Investigadora asociada en el Laboratorio de Movilidad y Transporte Urbano de la Universidad Gustave Eiffel y la Ecole des Points ParisTech

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Mathieu Obertelli

Doctorando en Investigación y Desarrollo
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